El Clericot es una popular bebida argentina hecha con vino, frutas y otros ingredientes, generalmente servida como una refrescante bebida veraniega. El vino tinto y las frutas se mezclan en una jarra grande con azúcar, especias y otros sabores, y luego se enfrían en el refrigerador durante varias horas o toda la noche.
Entre las frutas comunes para realizar el clericot están fresas, duraznos, uvas y melones, y la bebida puede servirse con hielo o con un toque de agua con gas.
Origen del Clericot
El nombre "Clericot" deriva de "Clergyman", que significa clérigo en inglés. Se cree que la bebida recibió este nombre debido a su conexión con el sacerdote Jacques Clement, quien la creó en 1673. A lo largo del tiempo, la pronunciación cambió y evolucionó hasta el término "Clericot".
Clement deseaba algo diferente de las bebidas tradicionales de su época, creyendo que la gente necesitaba algo que elevara sus espíritus y mejorara sus estados de ánimo. Así que ideó esta bebida con jugo fresco de limón, jarabe de azúcar, brandy y agua con gas.
Beneficios para la salud:
El cóctel Clericot es una bebida deliciosa y refrescante que puede disfrutar cualquiera. Es una mezcla deliciosa con muchos beneficios para la salud.
- Perder peso al hacer que te sientas lleno gracias a la combinación de agua con gas y jugo de limón.
- Conseguir un mejor sueño, evitando despertares nocturnos debido a sed o hambre.
- Mejorar la función de la memoria en adultos mayores, aunque los efectos a largo plazo aún no están claros.
- Si se prepara con agua con gas, el Clericot puede contribuir a la hidratación, especialmente en climas cálidos. El agua con gas añade una sensación refrescante sin calorías adicionales.
- Mejorar tu estado de ánimo, al proporcionar un ambiente relajado y festivo. Consumirlo con moderación puede contribuir a la sensación de bienestar.
¿Cómo preparar clericot con vino tinto y frutos rojos?
Clericot es muy similar a la sangría española, sin embargo, esta receta de bebida argentina lleva vino tinto, trozos de frutas de temporada y un toque de azúcar. La clave es elegir frutas frescas y servirlas a la temperatura perfecta.
Lo más recomendable es elegir al menos tres tipos diferentes de frutas para hacer un buen clericot. Lo ideal serían 4 o 5 frutas de temporada y combinarlas al gusto, experimentando con diferentes vinos cada vez hasta encontrar tu favorito.
Ingredientes:
- 4 tazas de vino tinto.
- 2 tazas de agua con gas.
- 2 tazas de refresco de limón.
- 1 manzana roja.
- Frutos rojos de tu preferencia.
- Hielo.
Instrucciones:
- Lava y corta toda la fruta en cubos de tamaño similar.
- Colócalas en una jarra de vidrio de 2 litros.
- Vierte el vino tinto, agua con gas y refresco de limón en la misma jarra.
- Mezcla suavemente y sirve en una copa de vino con hielo. ¡A disfrutar!
Algunas variantes modernas del Clericot incorporan vino espumante o champagne en lugar de vino tinto, añadiendo un toque de elegancia y burbujas festivas a la mezcla. Esta versión a menudo se conoce como "Clericot Royal".
Tips y consejos:
- No utilices licores baratos; un licor de calidad dará un mejor sabor.
- Opta por una buena marca de bíteres para mejores resultados.
- Agrega jugo de limón y naranja frescos para darle un toque cítrico.
- La mejor forma de almacenar tu cóctel clericot es en el refrigerador. Si no tienes uno, un lugar fresco o incluso un congelador profundo servirán.
- La cantidad de azúcar o edulcorante que le añadas al clericot dependerá de tus preferencias personales. Comienza con una cantidad menor y prueba la mezcla a medida que avanza, agregando más si te gusta una bebida más dulce. También puedes usar miel o néctar de agave en lugar de azúcar para obtener un sabor ligeramente diferente.